La sanjuanina Natacha Heredia, quien, en julio pasado, defendió con éxito su título de campeona regional semi profesional de la WKF Argentina (World Kickboxing Federation) hasta 60 kg, se prepara para un nuevo desafío en su carrera deportiva, esta vez, de carácter internacional y en una especialidad que no es la que realiza habitualmente, pues combatirá en K1.
El K1 es una forma de kickboxing que se originó en Japón en 1993. Se caracteriza por permitir golpes con los puños y las piernas, así como técnicas de patadas bajas y rodillas al cuerpo. A diferencia del kickboxing tradicional, también permite el uso de técnicas de lucha como derribos y llaveos.
La rival de Natacha es la chilena Javiera Sayes en la categoría K-1 60 kg y combatirán el 17 de septiembre en el Polideportivo Ave Fénix de Juana Koslay, San Luis.
Respecto a lo que viene, Natacha dice: “Voy a estar representando a mi provincia y a mi país en algo que es nuevo para mí, que es K1, que además de puños y patadas, agrega rodillas y clinch (agarre). Cada entrenamiento se me ha hecho difícil por ser algo nuevo, pues no estoy acostumbrada a meter rodilla. Por suerte, en San Juan, tengo chicos con quien entrenar y profesores que me invitan para practicar y aprender con ellos. Hace dos meses me dijeron de la pelea y me tenían que conseguir rival, ya que soy campeona regional. Desde entonces vengo entrenando; al principio me costó, porque siempre me cuidé mucho las rodillas y ahora debo usarlas. La verdad que dolían las rodillas al golpear la bolsa o la manopla del profesor, llegué a tener las rodillas lastimadas, pero con el tiempo se han ido endureciendo y me queda bastante tiempo para seguir trabajándolas».
Por otra parte, la deportista dije que «ahora viene lo mejor, ya que la semana pasada debería haber viajado a Buenos Aires, donde no puede ir para un selectivo para el Panamericano, pero, de todos modos he quedado seleccionada, por lo que el 22 de noviembre viajaré a la capital para estar en ese torneo y –si Dios quiere- vamos por el mundial en Francia. Mi otra meta, que es ser profesional, sigue en espera, ya que, lamentablemente, no se consigue otra peleadora, en ninguna provincia, por lo que trataré de enfocarme para llegar al mundial, lo que es un sueño; por lo pronto seguiré entrenando para estar lista cuando llegue alguna posibilidad de ser profesional”.